Desarrollo Ejecutivo / 1

Desarrollo Ejecutivo es un camino, no un destino. Un proceso infinito, no un puñado limitado de actividades. Se da en la experiencia subjetiva, no en el análisis ni en el intelecto. No tiene que ver con las horas en un aula, sucede en la mente y en el cuerpo del individuo, en ciclos infinitos anidados que involucran cuatro aspectos: hacer, reflexionar, incorporar y volver a hacer.

Un proceso sistemático Lo sistemático apunta a una transformación de las habilidades del directivo, en un continuum que se repite de manera inacabable y que va alimentándose en el tiempo. Este permite al directivo incrementar nivel de conciencia o awareness, para encontrar los recursos que lo lleven al crecimiento sostenido, a pesar de la aparición de nuevos retos. Está ligado a tres variables: mis distinciones y lo que sé, lo que quiero y lo que hago. Busca hacerlas coincidir.

Aprendizaje, verdadero aprendizaje Definamos aprendizaje de la siguiente forma: es incrementar la capacidad de acción. Es incorporar nuevas formas de hacer, sentir y pensar respecto a contextos repetidos y nuestros comportamientos pueden ser ejecutados de manera más efectiva. Comento esta definición, para enfatizar que no está vinculada al conocimiento teórico o técnico, al saber que repito y repito, más no está incorporado. Además, el aprendizaje obligatoriamente tiene que ser creado por la persona, tiene que ser parte de su universo, tiene que haber recibido la aprobación y el permiso de la persona, para crear apropiamiento (ownership) para su gestión e incorporación.

Factor Sistémico Envuelve a la persona como principal protagonista y también a su contexto. Esta última parte abarca: sus relaciones, orígenes, crianza, cultura, espacio físico y sobretodo con está configurado su mundo. Aquí, típicamente hay que alinear las creencias que lo rigen, valorando su utilidad. Es revisar la ecología del cambio y como impacta en todo su ambiente.

Hay cuatro características que lo definen claramente. 1. Se planifica: está relacionado con saber dónde está la persona hoy y donde se quiere ver mañana. Puede partir de evaluaciones simple hasta de mayor nivel como la Evaluación 360 o DISC. Lo importante es que se esclarezca y se conozca que no sucede hoy que se quiera que suceda, vista desde los comportamientos del ejecutivo.

2. Continuo e interminable: no se pretende correrlo una vez y para resolver un punto situación particular. Se entiende como un esquema que durará durante toda la vida del ejecutivo, y es relativamente obvio, se busca aprender y este no tienen fin.

3. Es acompañado: requiere de un tercero para que acompañe en la reflexión y entendimientos. Requiere de sesiones de trabajo donde a través de conversaciones, el directivo encuentre respuestas o estas sean el resultado de la construcción de ambos. El coaching y el mentoring, son ejemplo de metodologías para este logro.

4. Trabaja lo específico: este elemento es vital. Por ello no puede ser trabajado en entornos tales como cursos o capacitación. Busca situaciones muy específicas donde la persona quiere hacer cosas distintas. En este sentido amerita reconstruir su interpretación de si, de otros y del mundo.